• La actualización de la curva de capacidad tiene una relevancia sustancial en la gestión del embalse a futuro
• El resultado del estudio se va a detallar en una jornada técnica el miércoles 12 de julio a las 12:00
11 julio 23.- La Confederación Hidrográfica del Ebro (organismo autónomo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) presenta el resultado de sus estudios científico técnicos para actualizar la curva altura-volumen de agua en el embalse de Mequinenza.
En primavera del 2022, la CHE concluyó una nueva batimetría o medición topográfica subacuática del embalse de Mequinenza, lo que dio como resultado un nuevo mapa de profundidad, a partir del que ha podido realizarse este cambio en la curva altura -volumen.
Así, con la nueva medición, a una cota de 121 metros sobre el nivel del mar, el volumen del embalse es de 1.373 hm3 en lugar de los 1.534 hm3 que resultaban de los cálculos anteriores.
La nueva medición y curva de embalse supone un importante avance para la gestión hidrológica del embalse de Mequinenza desde hace 60 años y ha sido posible gracias al trabajo de los técnicos de la CHE y gracias también al avance científico y tecnológico en las mediciones y barimetrías (mediciones topográficas subacuáticas) de los embalses.
La nueva curva se aplicará a partir del mes de octubre, al inicio del año hidrológico 2023-2024.
Los estudios y trabajos científico tecnológicos que ha realizado la CHE para llegar a este avance han estado financiados por el Miteco, y en ellos han participado también el CEDEX, la Universidad Politécnica de Cataluña y la Universidad de Lleida.
Los detalles de estos trabajos se van a exponer mañana miércoles en una jornada técnica en la CHE
Ebro Sostenible
Estos trabajos responden a los ejes de gestión de la CHE por un Ebro Sostenible, en concreto: la mejora del conocimiento (eje 1), que busca incorporar las mejores técnicas y las últimas investigaciones en la gestión de la demarcación hidrográfica del Ebro y facilitar su difusión a toda la ciudadanía; y la mejora de su gestión (eje 2), buscando la mayor eficiencia en los sistemas.
Los otros tres ejes de acción son: alcanzar el buen estado de las masas de agua con medidas para disponer de un medio hídrico y de sus ecosistemas asociados con condiciones ambientales cada vez mejores (eje 3), la renovación de la visión de la dinámica fluvial (eje 4), que persigue mirar a nuestros ríos con una visión renovada que permita favorecer su recuperación ambiental, y la garantía del suministro a los usos esenciales (eje 5).
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