La fecha se celebra cada 2 de febrero desde 1997 en conmemoración de la firma del Convenio sobre los Humedales en Ramsar (Irán) en 1971
La Convención de Ramsar aplica un criterio amplio a la hora de determinar qué se considera humedales: “las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros”.
Esa tipología incluye:
- Marinos (humedales costeros, inclusive lagunas costeras, costas rocosas y arrecifes de coral);
- Estuarinos (incluidos deltas, marismas de marea y manglares);
- Lacustres (humedales asociados con lagos);
- Ribereños (humedales adyacentes a ríos y arroyos)
- Palustres (es decir, “pantanosos” - marismas, pantanos y ciénagas).
- Artificiales (incluyendo embalses, estanques, etc.)
Los humedales están entre los ecosistemas más productivos del mundo y con una mayor diversidad, y a su vez se encuentran entre los más vulnerables. Los humedales tienen una importante función en la regulación de las aguas y la mejora de su calidad, en la conservación de las especies, en la regulación climática y como sumideros de carbono, y a su vez tienen un elevado valor económico local (para pesca, agricultura, turismo, etc.)
En la Demarcación del Ebro hay actualmente 13 humedales Ramsar de importancia internacional, entre ellos podemos citar la Laguna de Gallocanta, el Delta del Ebro o las colas del embalse de Ullibarri.
Muchas de las actuaciones que realiza la Confederación Hidrográfica del Ebro contribuyen a la adecuación y recuperación de humedales o a la creación de nuevos. Estas actuaciones a pueden estar asociadas a embalses gestionados por la CHE (creando embalses de cola o mejorando el hábitat de las especies presentes) o a obras para mejorar la conectividad lateral de los ríos (retranqueando motas o abriendo brazos de ríos, “Galachos” o “Madres”).
La CHE también trabaja en una línea directa de actuaciones sobre zonas húmedas: recuperando humedales que se habían desecado o degradado, o creando nuevos humedales con múltiples usos.
Se han realizado más de 60 obras obras para recuperar o crear humedales en varias provincias, muchas veces colaborando con instituciones autonómicas, locales o científicas, como las actuaciones del proyecto Life CREAMAgua en Monegros para la depuración de retornos de riego, o la creación de humedales para el visón europeo en Navarra o La Rioja.