• La Jornada sobre el Informe de la Sequía 2023 ha contado con la participación de la directora general del Agua del MITECO, María Dolores Pascual, que ha destacado que, teniendo en cuenta que estos episodios van a seguir produciéndose, hay que ser responsables en las demandas futuras
Zaragoza, 18 de julio de 2024.- La Confederación Hidrográfica del Ebro (Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico) ha celebrado la Jornada “Aprendiendo para la próxima sequía: Informe de la sequía 2023 (año hidrológico 2022/2023)”, en la que han participado la Directora General del Agua del MITECO, María Dolores Pascual; el Presidente de la CHE, Carlos Arrazola; la Comisaria de Aguas, Miriam Pardos, y el jefe de Planificación, Miguel García Vera.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Carlos Arrazola, ha destacado en la Jornada que el Informe de la sequía va a ser un referente a partir de ahora.
“Las inundaciones y las sequías se repiten. Y parece que pueden ser fenómenos con mayor intensidad. Tenemos que recorrer un camino que nos permita adaptarnos más rápidamente a ellos. A mayor conocimiento y mayor tecnificación, mayor resiliencia y mayor garantía”, ha explicado.
Haciendo memoria de la sequía del 2023 y de los datos que constata el informe, ha recordado que no se producía una sequía semejante desde hace mucho tiempo. Destacar del informe algunos datos, que por Tortosa sólo pasó el caudal ecológico, y que nos encontramos con una sequía de estas características cada 6 años, así como que duran de media dos años.
En el episodio de sequía del 2023 se ha producido un déficit de suministro superior al 50% en algunos sistemas de regadío. Y esta experiencia también marca el camino a seguir, ha dicho Arrazola. “Esto nos tiene que hacer reflexionar para ser más resilientes en los sucesivos episodios”.
Como reflexiones para el futuro a partir del Informe, el presidente de la CHE ha señalado que va a influir en el nuevo Plan Especial de Sequías (que se aprobará previsiblemente este año) y en el Plan Hidrológico del Ebro de cuarto ciclo, que previsiblemente se aprobará a partir de 2027.
Como medidas concretas, “debemos ser más estrictos con los nuevos usos de agua para garantizar los actuales. El actual PHE es realista. Y para el PHE de cuarto ciclo hemos de reflexionar y ser coherentes con la disponibilidad del recurso”.
Sobre el Plan Especial de Sequías y los indicadores se han revelado muy importantes para afrontar la sequía. Sin embargo, también se puede mejorar, por ejemplo, en correcciones en las unidades territoriales representadas. Así, la unidad del Bajo Ebro está en buena situación según los indicadores, desde hace meses. Pero no está reflejando la realidad de toda la unidad territorial, por ejemplo, de la subcuenca del Ciurana, en Tarragona.
En el ámbito de la regulación, se espera terminar las obras de este plan hidrológico, que suponen más de 900 hm3 y pasar de una cuenca regulada del 53 al 59 por ciento. Al tiempo que ha advertido que las próximas obras que se piensen tienen que tener constatados unos beneficios socio económicos que superen la afección social y ambiental que provocan.
Ha querido agradecer el ejercicio de responsabilidad de todo el tejido social de la cuenca en la sequía del 2023. A las Administraciones Públicas, los órganos colegiados de la CHE y los usuarios, pero también a los ciudadanos y a los medios de comunicación. En un momento de mayo del 23, una encuesta reflejaba que en España estaba preocupada por la sequía más de un 80 por ciento de la población.
La directora general del Agua
Ha inaugurado la Jornada la directora general del Agua del MITECO, María Dolores Pascual, que ha señalado la importancia de poner negro sobre blanco el trabajo realizado para enfrentar la sequía del 2023 y sus consecuencias en la cuenca, en un momento propicio para la reflexión, como ha sido el año 2024, pasado ya el episodio.
Ha recordado el buen funcionamiento de las herramientas con las que se ha gestionado la sequía: el Plan Especial de Sequías, PES; el Sistema Automático de Información Hidrológica, SAIH; buena parte de la modernización del regadío ya consolidado; muchos abastecimientos de más de 20.000 habitantes con su plan de emergencia aprobado, así como una percepción positiva de la sociedad. Un episodio así “pone a prueba el modelo que tenemos”, y “pienso que el saldo fue positivo”.
En la línea del presidente de la CHE, Pascual ha señalado que, teniendo en cuenta que estos episodios van a seguir produciéndose, hay que ser responsables en las demandas futuras, “no podemos llegar a una situación de colapso del sistema que nos haga prácticamente imposible la gestión de episodios extremos”.
*Se incluye audio de Carlos Arrazola.
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